jueves, 3 de octubre de 2013

Como hacer para que el bebé deje de llorar


Todos los bebes lloran, por supuesto, y uno de los primeros desafíos para ustedes, como padres primerizos, es intentar comprender por qué el chiquito está llorando y cómo pueden consolarlo. La mayoría pueden ser consolados, casi siempre, satisfaciendo una de sus necesidades básicas: alimento, cambio de pañal, sueño, diversión. También la mayoría de los niños parecen atravesar cada día un período “quisquilloso” cuando nada más da resultado sino el “pedir algo a gritos”. La sección que sigue les ofrece algunas sugerencias acerca de cómo consolar a vuestro bebé cuando llora.

Hambre: La mayoría de las veces un bebé que llora tiene hambre y la solución obvia es alimentarlo.
Gases en el estómago: Para hacer eructar al bebé, utilicen una de las técnicas descriptas. Algunos niños necesitan eructar una vez después de cada tres a cinco minutos de tiempo de alimentación. Otros son “bebés demorados”: entre el final de su alimentación y el eructo puede pasar una media hora. Simplemente sigan intentándolo.
Necesidad de chupar: Algunos bebés nacen con un intenso reflejo mamatorio. No sólo es una fuente de alimentación, sino que ello los tranquiliza y los consuela. Si estás amamantando a tu bebé, el pecho es la mejor fuente de consuelo, pero si es evidente que no tiene hambre, se le puede dar un chupete o ayudarlo a encontrar su pulgar o sus deditos para chuparlos.
Pañales mojados: Los pañales del bebé deben cambiarse cuando están mojados o sucios. (El promedio de cambio de pañales para un recién nacido oscila entre diez y doce.) Aun cuando el cambio no parezca resolver el problema de intranquilidad, en última instancia habrá contribuido a evitar el problema potencial del sarpullido causado por los pañales.
Temperaturas extremas: Si el bebé tiene demasiado calor o demasiado frío, llorará y manifestará a gritos su malestar. Hay que ser sensibles hacia las necesidades del pequeño, y estar seguros de 110 ponerle demasiada ropa, ni dejarlo en medio de las corrientes de aire, ni sacarlo al aire frío si no está bien arropado. Una buena manera empírica es la de vestir al bebé con la misma cantidad de ropa que necesitan ustedes para sentirse abrigados o frescos.
Aburrimiento: El bebé puede estar aburrido, del mismo modo como pueden estarlo ustedes, y su
llanto puede ser una manera de pedir algún estímulo. Para entretener a un chiquito aburrido se pueden hacer muchas cosas.
Soledad: Los bebés necesitan mucho contacto físico y resulta imposible darles demasiado. Recuerden que no hay nada de “malo” o “dañino” en un chiquito a quien le gusta que lo tengan siempre alzado. (A todos, de vez en cuando, nos hace falta ser mimados...) Busquen arreglar sus horarios en forma tal de poder brindarle mucho contacto.
Cólicos: Si nada parece consolar al bebé y tiene menos de tres o cuatro meses, es posible que tenga un cólico. Remítanse para más detalles y sugerencias.

domingo, 16 de octubre de 2011

Como cortar las uñas del bebé


Mientras tu bebé sea muy chiquito, es muy importante que mantengas las uñas cortas para su propia protección. Al jugar con sus dedos, puede fácilmente rasguñarse la cara si no están cortadas cortas y lisas. Después, cuando el niño crezca, las uñas cortadas servirán para tu protección. Le encantará explorar tu rostro con sus manos y, si tiene las uñas largas o desparejas, puede fácilmente rasguñarte sin querer. De cualquier manera, las uñas cortas significan siempre una buena medida de higiene. La suciedad suele acumularse debajo de las uñas y puedes estar segura de que pasarán años antes de que deje de llevarse los dedos a la boca. A continuación te indicamos cómo tienes que proceder para cortarle las uñas a tu bebé:
  1. En primer lugar, toma los recaudos necesarios para utilizar una tijera que no tenga punta. Aun el niño más dócil, y estando dormido, puede hacer algún movimiento sorpresivo que provoque una lastimadura si estás usando una tijera con punta.
  2. Córtale las uñas de las manos (o de los pies) mientras está dormido o después del baño, cuando están más blandas y resultan fáciles de cortar
  3. Corta las uñas de las manos y de los pies en línea recta, asegurándote de que no queden bordes mellados.

Los bebés son particularmente sensibles al roce, por lo que el tuyo puede hallar que un masaje suave y liviano le resulta sumamente sedante y consolador. Puedes improvisar, friccionando con un poco de loción o de aceite la piel de tu bebé después del baño. (Entibia el aceite colocando la botellita en el agua del baño). Comenzando por su cuello, despacio, suave y rítmicamente, irás bajando hasta sus pies. No olvides sus bracitos ni sus manos. Después, dalo vuelta y masajea sus hombros, espalda y nalgas. Por último, masajea su carita, comenzando por la frente y siguiendo con las cejas, mejillas y boca.

sábado, 15 de octubre de 2011

Como cuidar el pene del bebé


Hasta que el pene circunciso haya cicatrizado (alrededor de unos diez días después de la operación), tendrás que untar la punta con vaselina después de cada cambio de pañales y después del baño. La vaselina la protegerá de la irritación del pañal y estimulará la cicatrización. Una vez que el pene haya cicatrizado, no es raro que la herida segregue algunas gotas de sangre. Esto es normal y no tienen que preocuparse. También es normal que un pene que está cicatrizando presente en su punta una capa blancuzca. Una vez cicatrizado, el único cuidado que necesita es el lavado normal.
El pene que no ha sido circuncidado no necesita ningún cuidado especial. Lávalo con agua caliente y jabón, tal como lo harías con cualquier otra parte del cuerpo. Cuando tu bebé es todavía muy chiquito, te resultará imposible retraer el prepucio. Sin embargo, a medida que crezca, podrás observar que se retrae más fácilmente, aunque es posible que no lo haga de manera completa hasta los cuatro años. Para limpiar el pene, tendrás que seguir este procedimiento: retrae suavemente el prepucio, lava brevemente el pene con una toallita, y recúbrelo nuevamente con el.prepucio. No lo hagas en forma demasiado agresiva ya que existen el peligro potencial de que el prepucio quede atascado atrás, provocando una dolorosa hinchazón en erglande.

viernes, 14 de octubre de 2011

Como cuidar el ombligo del bebé

El muñón del cordón umbilical, que permanece temporariamente pegado al ombligo, tiene que mantenerse limpio, seco, y libre de la irritación provocada por los pañales. Después de cada baño y cambio de pañales, debes limpiarlo con un trocito de algodón o con un hisopo humedecido con alcohol fino. Cuando le estás poniendo los pañales al bebé, dobla la parte de adelante debajo del ombligo que está cicatrizando de modo tal que no roce esa zona. Si el ombligo está cicatrizando normalmente, no hace falta colocarle un vendaje estéril.
 El muñón caerá habitualmente entre diez y catorce días después del nacimiento de tu bebé. Aun después de su caída, sigue limpiando el ombligo con alcohol. Mantenlo limpio y obsérvalo cuidadosamente hasta que haya cicatrizado completamente. Una vez que haya caído el muñón, puede presentarse una pequeña secreción rosada desde el ombligo. Esto es normal. Sin embargo, cualquier pérdida de sangre que siga por más de una semana o cualquier sangría abundante debe ser comunicada al médico. Del mismo modo, cualquier hinchazón roja alrededor del ombligo será un motivo para que llamen al médico.

jueves, 13 de octubre de 2011

Como cuidar la piel del bebé

Probablemente, el único cuidado de la piel que tu bebe necesite sea bañarlo con agua y con un jabón suave y sin perfume y enjuagar su piel perfectamente. Algunos padres aplican talcos y lociones para que sus bebés huelan bien y para evitar que su piel se seque o se irrite. En realidad, la mejor manera de evitar que la piel del bebé se seque es no bañarlo demasiado a menudo. Utiliza los productos mencionados con moderación y toma nota de lo siguiente:

  • Talcos para bebés y fécula: Ninguno de estos productos es necesario para la piel del bebé, e incluso hay algunas evidencias de que la fécula puede ser una base fértil para algunas de las infecciones que provocan el salpullido. Si utilizas alguno de estos productos, hazlo con cautela, de manera tal de no crear_una nube de polvo que el bebé pueda aspirar. Evita utilizar polvos que contengan extracto de cinc ya que éste irrita los pulmones. Aplica cualquier tipo de talco o fécula en forma liviana para evitar que formen una costra en la piel del bebé.
  • Lociones y aceites para bebés: Tampoco las lociones y los aceites para bebés son necesarios, pero a tu chiquito puede gustarle que lo masajees suavemente con un poco de loción o de aceite después del baño. Ten cuidado al usar aceites minerales porque, a algunos bebés, pueden provocarles escamas.

Como bañar al bebé en la bañera

En general, se aconseja no bañar al bebé en una bañera hasta tanto no haya caído el cordón umbilical y su ombligo, no haya cicatrizado completamente. Si tu bebé ha sido circunciso, no lo bañes en la bañera hasta tanto su pene no haya cicatrizado completamente.
Tal como hemos comentado anteriormente, no hace falta que bañes a tu bebé todos los días. A menudo, dos o tres veces por semana son suficientes, siempre que mantengas limpia su cara y la zona de los genitales.
Es prudente utilizar un jabón suave perfume. Cualquier jabón desinfectante o muy perfumado puede irritar la piel del bebé y ser causa de sequedad y escamas.
Al principio, al bebé no le gustará el baño completo. No te preocupes y no lo fuerces. Sigue dándole baños de esponja hasta que sea un poco más grande y recuerda que la mayoría de los bebés finalmente disfrutan mucho con el baño bañera. No te apresures y muy pronto el baño se transformará en un momento de placer para ambos.
Nunca des la espalda o dejes solo a tu bebé mientras está en la bañera, no importa que sea por un segundo y que el agua sea muy poca. Si necesitas dejarlo solo para contestar el teléfono, envuélvelo rápidamente en una toalla y déjalo en el suelo.


Que necesitas
Una bañera portátil para bebés con colchón esponjoso (para un bebé muy chiquito alcanza un fuentón de plástico), una mesa o una tapa rebatible de altura conveniente, una toallita suave, jabón suave y sin perfume, una toalla blanda, shampoo para bebés.
  1. Llena la bañera con unos 5 cm de agua y chequea la temperatura para asegurarte de que sea agradablemente caliente. La temperatura demasiado alta puede escaldar, quemar o asustar un bebé. Desviste al bebé y colócalo suavemente en la bañera, acomodando en primer lugar sus nalgas.
  2. Utilizando una toallita blanda y un jabón suave, comienza por lavar la cara, las orejitas y el cuello del bebé, dedicándole especial atención a los pliegues de la piel debajo del mentón.
  3.  Lávale la cabeza con shampoo, trabajando de adelante hacia atrás para evitar que el jabón le entre en los ojos. Frota bien el cuero cabelludo con la punta de tus dedos y no con las uñas. (No te preocupes por los "puntos blandos" de su cabecita: son resistentes.) Enjuaga bien.
  4. Enjabona el resto del cuerpito de tu bebé, brindándole especial atención a las motas de pelusa que tienden a alojarse entre los dedos de las manos y de los pies. Levantándole las piernitas, lavay enjuaga los genitales del mismo modo que cualquier otra parte del cuerpo, pero hazlo después de haberle lavado la cara.
  5. Luego, ayuda a tu bebé a sentarse o enjuaga bien a tu bebé para prevenir mientras le lavas y enjuagas la espalda, cualquier tipode irritación provocada (Por supuesto, un bebé más grande no por residuos de jabón. Levántalo de la necesita ayuda para sentarse.) bañera y envuélvelo en una toalla amplia, caliente y suave. Sécalo sin frotarlo. Si tiene sarpullido, aplica alguna pomada recomendada por el médico. Ponle los pañales y vístelo.

martes, 11 de octubre de 2011

Como bañar al bebé con esponja

En general se recomienda que, hasta tanto no haya caído el cordón umbilical y su ombligo no se haya cerrado completamente, laves a tu bebé con una esponja. Su tu hijo ha sido circunciso, lávalo con esponja hasta que su pene haya sanado completamente. (Normalmente la circuncisión sana antes de la caída del cordón umbilical.)
No necesitas bañar o lavarle la cabeza a tu hijo todos los días. Dos o tres veces por semana son suficientes, siempre que mantengas limpia su cara y el área genital. Una mayor frecuencia de lavados de cabeza puede ser causa de un cuero cabelludo seco y escamado.
A veces, a los recién nacidos no les gusta estar completamente desnudos, de modo que si tu bebé da la impresión de estar enojado cuando lo bañas, trata de descubrir una sola parte del cuerpo por vez.
A algunos bebés no les gusta mantenerse quietos y tranquilos el tiempo suficiente como para lavarlos completamente con la esponja. En este caso, puedes hacerlo en varias etapas a lo largo del día (por ejemplo, cada vez que le cambies los pañales).


Que cosas necesitas
Una palangana con agua caliente, una toallita suave, pompones de algodón, un jabón sin perfume y delicado, una toalla blanda, unos hisopos de algodón, alcohol fino, una almohada de esponja (opcional).

1. Sin desvestirlo, coloca a tu bebé sobre una almohada o un cambiador. Comenzando por la cabeza, limpia cada uno de los ojitos con un trocito de algodón estéril mojado en agua caliente. Limpia de adentro hacia afuera. Con otro trocito de algodón humedecido limpia alrededor de las orejitas. Sigue con una toallita húmeda alrededor de su boca, mejillas y cuello.
4. Sosteniéndole la cabecita, da vuelta al bebé sobre el costado para lavar y enjuagar su espalda. Sécalo bien y viste la parte superior de su cuerpito.
2. Sosteniendo la cabecita de tu bebé encima de una palangana humedece su cuero cabelludo. Luego enjabonarlo con un jabón suave y efectúa un delicado masaje con la punta de los dedos, sin utilizar las uñas. Enjuaga la cabecita y sécala adecuadamente.
5. Hasta tanto no haya cicatrizado, lava el ombligo con un hisopo mojado en alcohol, limpiándolo hasta la base. Evita mojar la zona umbilical hasta tanto no haya cicatrizado completamente.
3. Sácale la camisita y lava suavemente el pecho y los brazos, asegurándote de llegar a todos los pliegues de la piel incluyendo los del cuellito. Limpia sus manos, buscando si tiene pelusa entre los dedos. Observa también si tiene las uñas largas o puntiagudas. Enjuágalo con agua limpia y caliente y sécalo bien.
6. Saca los pañales al bebé y luego enjabona y enjuaga suavemente los genitales, las nalgas, las piernas y los piecitos. Seca suave y perfectamente. Si tiene sarpullido, aplica alguna pomada recomendada por el médico. Ponle los pañales y vístelo.